BOLíGRAFO
El bolígrafo tiene su
origen en Argentina, fue inventado y patentado por Ladislao Biro, de origen
húngaro, que perfeccionó y patentó este popular instrumento y pronto fue
adoptado por todos los países del mundo para una escritura ágil y ligera.
En general, el bolígrafo, es de
difícil manejo como instrumento de dibujo, puesto que no admite correcciones
como otros procedimientos. Al mismo tiempo su punta aguda y punzante exige un
gran dominio tanto de las líneas de contorno como de las tramas que cubren las
superficies.
Los dibujos realizados con este procedimiento se componen de tramas formadas por puntos repartidos según diferentes
densidades, por pequeños trazos superpuestos,
por líneas alargadas que se
diluyen en sus extremos o por comillas o
garabatos superpuestos hasta lograr los efectos deseados.
Con esta técnica es posible obtener formas sutiles o rotundas, contrastes
marcados y transparencias. La superposición de tramas en varios colores hace
posible, asimismo, los más sorprendentes efectos y mezclas cromáticas. Se
pueden obtener dibujos de gran realismo o utilizarse como técnica de abocetado.
El bolígrafo se puede combinar con otros materiales como la acuarela, la
tinta y el collage de papeles. con papeles arrugados y lavados con tintas o
desmenuzados para conseguir texturas nuevas que los trazos del bolígrafo
realzan notablemente.
El bolígrafo se puede usar desde el dibujo lineal, tramado, manchas y
planos texturados y "pintar" con gradientes y esfumados.
Para las tramas es recomendable ver las imágenes de los billetes, siendo
el mejor ejemplo. Así como los artistas grabadores de aguafuerte, punta
seca, etc.
Para las manchas se usa lo que se llama
positivo-negativo, manchas de un color para las sombras y respetar los espacios
en blancos para las luces mediante reservas.
Para pintar con esfumado, apoya la punta del bolígrafo y tira la línea, mientras levantas la muñeca con suavidad, es cuestión de práctica pero una vez que tienes la técnica suficiente podrás acomodar el ángulo de la punta para jugar con los gradientes.
Para pintar con esfumado, apoya la punta del bolígrafo y tira la línea, mientras levantas la muñeca con suavidad, es cuestión de práctica pero una vez que tienes la técnica suficiente podrás acomodar el ángulo de la punta para jugar con los gradientes.
Es recomendable estar siempre con un papel debajo del borde de la mano con la que dibujas así no corres la tinta. Dibujar con varios bolígrafos porque con uno solo agotarás la punta y comenzarán a dibujar entrecortado o con gotas de tinta que estropean el dibujo.
Por último, trabajar limpiando la punta periódicamente mientras dibujas. Una buena alternativa es el bolígrafo de tinta gel que es más sensible al ángulo en que la apoyas y es más delicado el dibujo.
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